A continuación os enseño algunos cup cakes que hice para mi cumpleaños. Al principio todo el mundo decía que daba pena comérselas pero os aseguro que al final no quedó ninguna.
Los cup cakes pueden hacerse de varios sabores aunque generalmente utilizo la vainilla. Para decorar normalmente se hace una buttercream (crema de mantequilla) a la que podemos añadir diferentes aromas y colorearla a nuestro gusto y es ahí donde me gusta ser más original y probar sabores diferentes (violetas, mandarina, arándanos, frambuesa, etc). En ocasiones añado también algo de mermelada del mismo sabor y eso añade algo de textura a la crema.
Últimamente se ven mucho en cumpleaños, bodas y eventos especiales. Las que os enseño ahora las preparamos para un desayuno especial de boda
Y para el cumpleaños de mi primo Iñaky con sabor a arándanos y naranja:
Y como no, las de monstruos, que llevan nocilla y chocolate y tanto gustan a los pequeños y a los no tan pequeños:
Éstas últimas son las más sencillas y divertidas y quedan estupendas para cumpleaños.
Estas siguientes de animalillos con cesped me parecen super divertidas para los más pequeñines. En este caso las hice para un cumple en que los niños eran de 2 años y me pareció que además de graciosas eran muy animadas por los colores que llevan.
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